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ricardo corrochano

Descubren un sistema circulatorio oculto dentro de los huesos

Fuente: https://twitter.com/GonzaloSyldavia

Científicos han anunciado el descubrimiento de los vasos transcorticales (TCVs), unos conductos que comunican los huesos con el exterior y que podrían permitir buscar nuevos tratamientos para la artritis

Las sondas espaciales han explorado Marte y los físicos se han adentrado en el mundo íntimo de las partículas cuánticas, pero todavía existen rincones desconocidos dentro del cuerpo humano. Como prueba de que es así, basta con recordar que en los últimos años se ha descubierto un nuevo órgano,una nueva forma e importantes indicios de la presencia de bacterias viviendo dentro de células del cerebro.

El motivo de que así sea no es la desidia de los científicos, sino que las herramientas experimentales tienen unos límites que pueden ocultar la realidad. Este es lo que ha ocurrido también hasta que una investigación, que se acaba de publicar en Nature Metabolism, ha podido informar del descubrimiento de todo un sistema circulatorio en el interior de los huesos largos de ratones. Los indicios apuntan, además, a que también estarían presentes en seres humanos.

El estudio, dirigido por Anika Grüneboom, investigadora en la Universidad de Duisburg-Essen (Alemania), ha revelado la existencia de unos canales que comunican regiones del interior de los huesos, el endostio, con el exterior, el periostio. Dichos conductos, que han recibido el nombre de vasos transcorticales (TCVs por sus siglas en inglés), son claves para el paso de células, la reabsorción del hueso y la regulación de la inflamación. Además, prometen ser útiles para buscar tratamientos contra dolencias como la artritis reumatoide.

«Los resultados del elegante estudio de Grüneboom y compañía nos llevan a reconsiderar asunciones básicas sobre la anatomía de los huesos, su fisiología y su funcionamiento, y nos llevan a considerar (…) potenciales estrategias terapéuticas para solucionar la inflamación y los daños a los tejidos de las artritis reumatoides», escriben Christopher Ritchlin y Iannis E. Adamapoulos en un artículo de análisis publicado en Nature Metabolism.

Hasta ahora, se había asumido que las arterias entran en los huesos largos, como la tibia o el radio, y permiten que la sangre atraviese la médula y pueda salir por el otro extremo. Sin embargo, esto no explicaba la velocidad de difusión de la sangre a través de los huesos. De hecho, esta velocidad es tan alta, que se aprovecha en los campos de batalla para reanimar a soldados caídos: cuando las venas no son una opción muy viable, se hacen transfusiones intraóseas y se logra una respuesta muy rápida.

Ahora, los investigadores han hallado la que podría ser la causa de esta rápida reacción. Los investigadores han hallado un sistema de canales que atraviesan los huesos largos perpendicularmente, en relación con su eje principal, y que conectan el interior con el exterior en el hueso compacto. Según las conclusiones de Grüneboom y compañía, la mayoría de la sangre que entra y sale de los huesos lo hace a través de esta ruta.

Además, han averiguado que esos conductos son el camino que toman unas células conocidas como neutrófilos, y que tienen un importante papel en la inflamación de los huesos, una respuesta defensiva que puede producir daños y activarse de forma descontrolada, provocando por ejemplo artritis y otras enfermedades degenerativas.

En amarillo, a la derecha, neutrófilos iluminados con color fluorescente en el interior de los TCVs (vasos transcorticales). Estas células circulan a través de estos conductos y son importantes para tratar la artritis
En amarillo, a la derecha, neutrófilos iluminados con color fluorescente en el interior de los TCVs (vasos transcorticales). Estas células circulan a través de estos conductos y son importantes para tratar la artritis – Youtube/NATURE

De hecho, los investigadores averiguaron que los ratones enfermos de artritis inflamatoria tienen más vasos transcorticales (TCVs), y también que los ratones más viejos tienen menos capacidad de producir estos conductos. Ambas cosas tienen implicaciones para tratar esta dolencia y estudiar el envejecimiento de los huesos.

Por el momento, estos canales solo se han localizado en los huesos de ratones. Pero se han observado evidencias de lo que parecen ser los mismos conductos en huesos humanos. Las técnicas experimentales todavía no han permitido confirmar todavía que también sean vasos transcorticales (TCVs).

Los autores han podido averiguar todo esto gracias a varias modernas técnicas de toma de imágenes, como la microscopía de rayos X y una técnica de miscrocopía de fluorescencia, la LSFM (por sus siglas en inglés). También porque fueron capaces de «clarear» los huesos de los ratones usando una solución capaz de degradar los ácidos grasos. De esa forma, pudieron ver con facilidad el flujo en los vasos sanguíneos en el interior de los huesos.

Huesos de la pata de un ratón después de ser clareados (izquierda) y antes (derecha). Gracias a este tratamiento, los investigadores pudieron ver el flujo de sangre dentro de los huesos
Huesos de la pata de un ratón después de ser clareados (izquierda) y antes (derecha). Gracias a este tratamiento, los investigadores pudieron ver el flujo de sangre dentro de los huesos – Youtube/NATURE

Las conclusiones de este estudio coinciden con una investigación reciente en la que se informó del hallazgo de conductos similares entre el cráneo y la superficie del cerebro en ratones, y otros que hablan de conexiones entre la médula y el líquido sinovial, en las articulaciones.

Según Ritchlin y Adamapoulos «las implicaciones» de este trabajo «son múltiples y potencialmente de gran importancia». Sobre todo para tratar las artritis reumatoides, pero también porque la existencia de estos canales es clave para estudiar el remodelado del esqueleto, a través de las células que lo degradan y lo sintetizan.

¿Cómo la fisioterapia va más allá de tratamientos de traumatología? ​

LAURA ANDRÉS TALLARDÀ

Los fisioterapeutas juegan un papel clave en la promoción de la salud de los pacientes y en la prevención de enfermedades

 

La faceta más conocida de la fisioterapia es aquella que tiene que ver con aspectos relacionados con la traumatología (fracturas, intervenciones quirúrgicas por prótesis, esguinces…), pero la labor del fisioterapeuta va mucho más allá.

“Existen distintos campos de actuación, en los cuales la fisioterapia juega un papel importante para restablecer, mejorar o mantener la funcionalidad y las capacidades de los pacientes; algunos de estos ejemplos son la fisioterapia obstétrica y uroginecológica, la fisioterapia neurológica, la fisioterapia oncológica, la fisioterapia dentro de la unidad de cuidados intensivos, fisioterapia cardiorrespiratoria… y muchas más”, explica Esther Mur, coordinadora del Grado en Fisioterapia del TecnoCampus.

La fisioterapia puede ayudar a tratar enfermedades respiratorias y cardiovasculares. “La fisioterapia cardiorrespiratoria es una de las especialidades clave dentro de la fisioterapia. De hecho, actualmente, se está trabajando en una vía de especialización con el Ministerio de Sanidad que reconocerá a la fisioterapia cardiorrespiratoria como la primera especialidad dentro de esta profesión”, expone Mur.

“El papel del fisioterapeuta cardiorrespiratorio es muy amplio, englobando desde pacientes en estado agudo y/o crítico a pacientes respiratorios o cardíacos crónicos y se centra en aspectos como el ejercicio terapéutico, las técnicas de drenaje bronquial o la supervisión de la terapia domiciliaria ventilatoria”, apunta la especialista.

La fisioterapia también puede ayudar a prevenir enfermedades. “Como profesionales sanitarios los fisioterapeutas tenemos un papel clave en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. Esto significa contribuir en la detección, diseño e implementación de políticas sanitarias en el ámbito de la fisioterapia con el objetivo de promover hábitos de vida saludables y favorecer un envejecimiento activo”, concluye Mur.

¿Podemos evitar las lesiones durante la práctica de deporte?

Son muchas las personas que practican algún deporte de forma regular, y no solo nos referimos a los deportistas de alto rendimiento, sino también a aquellos que, por ejemplo, salen a correr unos 10 quilómetros un par o tres de veces a la semana. Gran parte de ellos lo hacen sin la supervisión de un fisioterapeuta especializado en fisioterapia deportiva y no saben las consecuencias que esto puede desencadenar.

El deporte tiene muchos beneficios para el cuerpo para prevenir patologías muy diversas como la obesidad, la diabetes o la hipertensión, además protege nuestro sistema locomotor y reduce el estrés y el insomnio y ayuda a aumentar la autoestima. Aunque, la práctica de deporte también tiene su parte negativa: las lesiones. Las lesiones provocarán en menor o mayor grado que el deportista deba evitar cierto tipo de ejercicio durante un tiempo determinado.

Por eso es importante realizar un buen programa preventivo durante el proceso de entrenamiento. Debemos anticiparnos a la lesión y si aparece, ayudar a volver a la actividad deportiva lo más pronto posible.

Tipos de causas de las lesiones

Hay diferentes factores que pueden provocar o aumentar la posibilidad de padecer una lesión. Podemos dividir estos factores en tres grupos: los predisponentes, los extrínsecos y los precipitantes.

Los factores predisponentes son los físicos propios del deportista, como una mala preparación, falta de estiramientos y calentamiento, el cansancio o una mala nutrición.

Los factores extrínsecos son externos al deportista, como el material que se utiliza para la práctica del deporte o las propias características de este.

Los factores precipitantes pueden ser o bien traumatismos, malos gestos realizados o sobreesfuerzo antes, durante o después del ejercicio.

Tipos de lesiones

En cuanto a tipos de lesiones, se podrán clasificar en tres grandes grupos: las lesiones musculares, las lesiones articulares y las lesiones tendinosas.

Las lesiones musculares son las más comunes entre los deportistas, la mayoría de las veces el deportista habrá pasado previamente por alteraciones musculares como agujetas, rampas o calambres, contracturas o sobrecargas.

Encontramos tres lesiones musculares, de más a menos leve: la distensión o elongación muscular, la rotura fibrilar y la rotura total.

Otro tipo de lesión son las lesiones articulares, las cuales podemos englobar en dos grandes grupos las capsulitis o artritis, inflamaciones e la articulación o de la cápsula que las envuelve, y las luxaciones, pérdida de contacto entre dos huesos de la misma articulación.

El último tipo de lesión que encontramos son las lesiones tendinosas que pueden ser o bien tendinopatías o roturas. Estas últimas poco frecuentes ya que afecta todas las fibras de un mismo tendón.

Todos los deportistas deben tener muy presente la importancia de la prevención de lesiones así como una buena rehabilitación si han padecido una. Es bueno que acudan a un fisioterapeuta deportivo, ya que no solo trata lesiones, sino que también juega un papel importante en el trabajo preventivo y de readaptación.

Punción seca: qué es y cuándo se utiliza

La punción seca, junto a la acupuntura y la electrólisis, es una técnica de fisioterapia invasiva.

La técnica de la punción seca consiste en introducir una aguja de acupuntura, sin introducir ninguna sustancia, sobre el punto gatillo miofascial, provocando así la desactivación del punto gatillo. Su objetivo es provocar un efecto mecánico en la zona donde se encuentra el punto gatillo para conseguir inactivar el punto gatillo y así eliminar el dolor. El hecho de que no se introduzca ningún líquido hace que sea una técnica sin efectos secundarios, de todas formas es una técnica dolorosa en el momento que se pincha el punto gatillo, el dolor en este momento dura unos pocos segundos pero puede perdurar durante unos días tras la sesión de punción seca.

La utilización de agujas como agente para realizar un tratamiento como es el de la punción seca es competencia de los fisioterapeutas, que para poder llevarlo a cabo deben formarse de forma teórica y práctica a través de cursos y postgrados de punción seca.

¿Qué son los puntos gatillo miofasciales?

Los puntos gatillo miofasciales son las placas motoras de inervación muscular que se han sometido a una sobrecarga. A veces, también son nombradas como zonas de hiperactividad neurológica ya que mantienen el músculo en contracción.

Para localizarlos en el cuerpo de los pacientes se deberá presionar de manera moderada sobre el punto que provocará un aumento del dolor. Las localizaciones más frecuentes donde podemos encontrarlos son en la musculatura de la cabeza, cuello, hombros, brazos, parte baja de la espalda y piernas.

¿Tiene contraindicaciones?

La técnica de fisioterapia invasiva de la punción seca tiene pocas contraindicaciones. Hay dos de absolutas, los pacientes que las padezcan no se les podrá practicar esta técnica, como son las personas con fobia a las agujas, o belonefobia, o con alteraciones de la coagulación. También encontraremos contraindicaciones con personas alérgicas al níquel (aunque hay agujas de otros materiales), en las embarazadas con el caso de la punción profunda y en pieles con heridas o cicatrices, así como enfermedades dérmicas.

El fisioterapeuta debe saber que es una técnica muy útil por sus resultados, pero que no debe realizarse de forma aislada, necesita practicarse junto a otras técnicas y educar el paciente para cambiar los hábitos que le produzcan la aparición de puntos gatillo.

Patologías y disfunciones del aparato locomotor: rodilla y cervicales

El aparato locomotor está formado por el sistema osteoarticular y el muscular, es en estos dos sistemas donde encontramos gran parte de las lesiones que sufren las personas, y que la fisioterapia puede ayudar.

Dos partes del cuerpo que se encuentran frecuentemente afectadas son la rodilla y las cervicales.

La rodilla tiende a sufrir lesiones y producir dolores porqué tiene la función de carga. Se trata de una articulación muy compleja, compuesta por varios huesos, elementos ligamentosos y elementos capsulares.

Las lesiones más frecuentes que pueden tener lugar en esta articulación son:

Tendón rotuliano o en el del cuádriceps: se presenta dolor en la parte anterior de la rodilla.
Tendinopatía en la pata de ganso: produce dolor en la parte interna de la rodilla. Es una patología muy molesta entre los corredores.
Dolor de rodilla en los niños: aparece dolor en la parte anterior de la rodilla y se mantendrá en la palpación, contracción voluntaria y estiramiento. Para el correcto diagnóstico se debe realizar un estudio radiológico, para poder descartar la enfermedad de Osgood-Schlatter.
Lesiones en los ligamentos colaterales: si se padece un esguince de rodilla también se produce una distensión de elementos ligamentarios, provocando dolor e inflamación.
El dolor en la zona cervical también es una patología frecuente. El dolor cervical puede ser debido a diferentes causas que pueden ser:

Traumatismos y/o lesiones
Enfermedades de la columna vertebral en la zona cervical
Estrés
Uso prolongado del ordenador y malas posturas
Para un buen diagnóstico será necesario valorar y examinar los movimientos del cuello, los nervios susceptibles de estar atrapados, los músculos, las articulaciones de la columna, cuello y manos, así como realizar radiografías, escáneres y/o análisis de sangre si es necesario.

Hay muchas otras patologías que afectan a la población, como es la disfunción cráneo-mandibular, el dolor lumbar, las cefaleas u otros. En todos estos casos el fisioterapeuta puede ayudar a aliviar el dolor y conseguir que el paciente pueda volver a su día a día.

Es importante tratar estas patologías con un fisioterapeuta especializado en el aparato locomotor. Éste utilizará todo su conocimiento para encontrar el causante del dolor y conseguir aliviarlo de la mejor forma posible.

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